Un ataque de ansiedad suele aparecer de manera repentina, aumentando la intensidad de los síntomas en los 10 minutos posteriores. Su duración suele oscilar entre los 5 y los 30 minutos.
Las causas más habituales que desencadenan una crisis de ansiedad suelen ser: estrés, época de elevado nerviosismo o el hecho de enfrentarse a una situación temida (en este último grupo encontraríamos las fobias).
Quien ha padecido en alguna ocasión un ataque de ansiedad, destaca la sensación de pérdida de control y el miedo a volverse loc@ y sufrir un ataque al corazón.